Es un hecho que los Astros de Houston no quieren ceder en su empeño, al contrario, están decididos a hacer de esta campaña otro de los regresos a los que nos tiene acostumbrados... Más para bien que para mal, esa ha sido la insignia del equipo espacial en lo que va de esta década o milenio, como Ud. guste, lo cierto es que se espera un movimiento tan fuerte que parezca telúrico.
¿Un movimiento telúrico de beisbol? Bueno, vamos, suena fuerte pero ¿a poco no inspira pensar que sacudan todas las estructuras y que pongan la mejor pelota caliente? Que se queden boquiabiertos los que no creen en las hazañas, si es que estos Astros están comenzando ese trazo magnífico a partir de la actual estadía de 10 juegos en 11 días en su casa, el Minute Maid de las ya diez temporadas de acción y de emociones.
Lo que da sustento también para mencionar que los siderales no estarán doblando las manos, es que se habla en versiones periodísticas de que posiblemente su camino sea más el de sumar antes de la fecha límite en junio 31.
Es por todos sabido que el cuerpo de lanzadores ha recibido mermas notables no sólo por el caso del casi recuperado José Valverde, sino por la disminución de dominio por gran parte del bullpen y la implementación de dos abridores que tienen aún tramo para avanzar, para tratar de demostrar: Mike Hampton, Brian Moehler y Felipe Paulino.
El caso de Hampton se ha mencionado hasta el cansancio en cuanto a su cuestionamiento, claro, a partir de que tiene la fama de ser un serpentinero con buena ética de trabajo que se traduce en su visible rango atlético. El zurdo Hampton (último de ese perfil en ganar más de 17 para los Astros con sus 22 de 1999) dio una muy buena apertura en el último de la serie en Pittsburg y de esa manera confirmó con su sello que, cuando los abridores del equipo hacen una salida de calidad (6 o más entradas, 3 CA máximo), el equipo responde, pues es lo factible en cuanto a producción de carreras si el juego en cuestión se mantiene por esa vía en el alambre.
De Moehler, quizás no se pueda exigir más del gran esfuerzo que ha hecho y que se comprobó con su juego completo que no tenía precisamente desde ese 1999 donde Hampton era mandón. El caso de Paulino es una muestra de lo que la mecánica de lanzamiento que se puede pulir, porque las facultades las tiene y de sobra el látigo caribeño, cosa de tiempo y paciencia.
Así que, esas ideas de ornato de qué se obtendría a cambio por... y ahí va la letanía: Valverde, Oswalt, Tejada, Berkman, Matsui, etc. Las podemos ir dejando un poco de lado, hasta que no haya un claro indicador en contrario. Esto último lo hemos comprobado con una fuente confiable que está cerca del elenco de jugadores.
Ahora bien, en este lapso otra cosa importante. La presencia del manejador Cecil Cooper ha sido ampliamente criticada, pero quizás no suficientemente bien motivada, si se toman en cuenta los planes a mediano plazo que han establecido los mandamases de las oficinas de la Estación Central. ¿A qué nos referimos?
Al punto de que Cooper está firme al timón espacial, como parte de la certeza que se busca en cuanto a rumores de esos ácidos que luego andan por ahí por el medio, o por los medios. Así que el uno-dos lo ha puesto el mismísimo dueño de la insignia estelar estilizada, Mr. Drayton McLane: (1) Cooper sigue, (2) No se cambia a nadie, al contrario. No le vamos a poner palabras en la boca al generoso dueño de los Astros, pero si nuestra imaginación pudiese ir a una tercera opción, éste sería: que siga la fiesta, el buen beisbol y vamos a los playoffs, como dice la canción brasileña: soñar no cuesta nada. Otra clave tan vital como el agua: el Draft que está a unos días de llevarse a cabo. Esa elección de jóvenes peloteros representa algo como nunca de importante este año. Se nota estruendosamente que los señores Wade, Heck y todo el staff adscrito a esa labor, quieren repetir el tino con el que hicieron las elecciones del año anterior, pauta por cierto con la que buscan hacer todo un relevo no sólo generacional, organizacional. Mucho escándalo también se ha escuchado para hacer notar que las granjas de los Astros han fallado, cuando fueron un buen basamento.
Ok, pues esas firmas del 2008 están con todo el cuidado trabajando precisamente en las sucursales. Nombres como el del receptor Jason Castro, y los LD Jordan Lyles, Ross Saetón están en la proyección de un primer roster para un futuro nada lejano. Sí debemos tomar en cuenta que se buscará mucho pitcheo y que no estaría mal que los jardines también se toman en cuenta, esto último ya en la visión muy particular de este autor. Ahí está el ejemplo de Edwin Maysonet y su ascenso al primer plantel, como referente de que el buen seguimiento a los jóvenes, puede dar frutos y sobre todo ahorrar un dinero que se puede invertir en otras cosas más prioritarias o incluso estratégicas.
Por si las menciones de prospectos de los párrafos anteriores no fueran suficientes, la designación de peloteros de sucursales para el mes de mayo, nos da un grupo también de lo más interesante:
Triple A, Round Rock:
LD Yorman Bazardo: 6 JI, 4-0 y 1.49 PCLA, con 7 carreras recibidas en 42.1 entradas. SS Tommy Manzella: .339, 12 CP ofensiva; .977 de fildeo en 53 juegos.
Doble A. Corpus Christi:
LZ Douglas Arguello: 1-2, 2.28 de PCLA, con 7 carreras en 27.2 entradas OF Drew Locke: .327, 7 dobles, 5 HR y 31 CP. OF Josh Flores: .990 de fildeo en el jardín Central.
A Avanzada Lancaster:
LD Jordan Powell: 1-1 y un JS, 3.77 de PCLA en 9 relevos. J Jonathan Gaston: .365, con 23 extra bases, 9 HR y 25 CP C Jason Castro: .984 en fildeo, con 34 asistencias en 41 juegos.
A Sencilla Lexington:
LZ Patrick Urckfitz: micorscópico 0.71 de PCLA en 10 relevos. J Brian Pellegrini: .277, con 3 HR y 9 CP en 14 juegos. J Brandon Barnes: .990 de fildeo, con 1 Error en 98 oportunidades, 53 juegos.
Así que, talento hay, ganas y comprensión de la realidad a veces complicada, también se tiene en mente. Estamos ante una probable reestructuración generacional en base a talento propio que puede ser muy interesante, pero, mientras tenemos ese pero que no delimita: la organización de los Astros en este 2009 va por más estelares y por más victorias.
Sin duda, vale la pena estar cerca de los espaciales en el Minute Maid Park.
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